"La manipulación
genética se hace arbitraria e injusta cuando se reduce la vida a un objeto,
cuando olvida que se ocupa de un sujeto humano capaz de inteligencia y
libertad, respetable a pesar de sus limitaciones; o cuando lo trata en función
de criterios no basados en la realidad integral de la persona humana, con el
riesgo de atentar contra su dignidad. En este caso, expone al hombre al
capricho ajeno, privándole de su autonomía"
Juan Pablo II
No hay comentarios:
Publicar un comentario